Paz

a todo el que entre en esta casa

En Los Andes venezolanos, una pequeña comunidad de monjes trapenses perpetúa una tradición casi milenaria, en fidelidad al Evangelio y bajo las directrices de la Regla de San Benito en la soledad y el silencio, en medio de un magnífico entorno natural, propicio para este fin de oración y encuentro con Dios y los hermanos.