Escogidos desde el vientre materno

Natividad de San Juan Bautista.
Libro de Isaías 49,1-6.
Salmo 139(138),1-3.13-14ab.14c-15.
Libro de los Hechos de los Apóstoles 13,22-26.
Evangelio según San Lucas 1,57-66.80.

Celebramos el nacimiento de Juan el Bautista como preludio del nacimiento del Señor Jesús, el cual anuncia. Jesús es la clave y el centro de todo, y a Juan hay que verlo desde esa perspectiva; en la época de Juan y Jesús no todos entendían esto, y era necesario aclararlo, eso hacen los textos.

Pero debemos ver si es posible aplicar estos textos a nosotros mismos. Lo que se dice acerca de Juan el Bautista es un mensaje dirigido a nosotros; no somos Juan pero en nuestra medida somos precursores, gente que prepara el camino al Señor, para esto hemos sido escogidos por el don de la fe que hemos recibido, pero más aún, desde el vientre materno Dios nos ha deseado y nos conoce, esta es la fuente de nuestra seguridad.

No somos un accidente y Dios tiene para nosotros una misión; nunca nos fatigamos en vano, pero fatigarse en la incertidumbre es un desafío a la fe, lo fue para los profetas, lo fue para Juan y lo es para nosotros. Pero la promesa de Dios se cumple, se cumplió en Jesús y nosotros participamos en ello por nuestra fe, la cual acogemos con nuestra conversión y la profundizamos constantemente en ella.

Somos precursores movidos por el Espíritu y la Eucaristía actualiza nuestra participación en la promesa cumplida que se hace presente y nos transforma.

P. Plácido Álvarez.